sábado, 25 de agosto de 2012

¿A quién algunas vez le ha picado una avispa o abeja?



Llega el  fin de semana y  aprovechamos para ir a la playa, piscina… para relajaros los que estáis trabajando  y los que no pues  para pasar unos días en familia o  con los amigos, os hago  unas preguntas:
 ¿A quién algunas vez  le ha picado una avispa o abeja?
 ¿Y quiénes le han dado  algunas que otra vez con una buena chancla para que nos deje en paz, a pesar del miedo  a que nos pique? 



Pues hoy he leído  un artículo interesante sobre estos insectos

Os deseo un buen fin de semana y cuando veáis alguno de ellos  pues acordaros de los posibles beneficios que podemos encontrar para la prevención en los riesgos que nos rodean

El propóleo de las abejas, posible escudo contra las radiaciones ionizantes.

Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia, el Hospital Universitario  La Fe, la Universidad de Valencia y la Universidad Autónoma de Barcelona ha evaluado, mediante estudios in vitro de citoxicidad (afección celular), el rango óptimo de concentración de propóleo en el que esta sustancia natural extraída de la resina de las abejas tendría protección máxima frente a las radiaciones ionizantes y no sería tóxica para las células sanguíneas.
Según los resultados de la investigación, esa franja óptima de concentraciones se sitúa entre 120-500 microgramos/mililitro. Los seres vivos están expuestos a niveles bajos de radiación ionizante procedente, entre otros, del sol, las rocas, el suelo, fuentes naturales del propio organismo y residuos radiactivos de pruebas nucleares.
El trabajo, parcialmente financiado por el Consejo de Seguridad Nuclear, constituye un punto de partida para futuras aplicaciones clínicas del propóleo. Los resultados se han publicado en la revista Food and Chemical Toxicolgy y en agosto se presentará una revisión completa sobre el estudio en el Annual International Conference of the Engineering in Medicine and Biology Society EMBC12, que tendrá lugar en San Diego (EEUU).
En el año 2008, investigadores del Instituto de Seguridad Industrial, Radiofísica y Medioambiental (ISIRyM) de la Universidad Politécnica de Valencia y el Hospital La Fe demostraron que el propóleo puede reducir hasta un 50% el daño en los cromosomas provocado por las radiaciones ionizantes, protegiendo así al ADN de sus efectos. El nuevo estudio es fundamental para conocer el rango de concentraciones en que esta sustancia puede tener un efecto tóxico en células no irradiadas.

Fuente de Datos: agenciasinc.es

2 comentarios:

  1. A mi si que me han picado jajajaa, interesante saber estas cosas , no todo es malo , al final les voy a tener cariño a estos bichitos

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  2. Lo que sabes de estas cosas.

    Saluditos

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