martes, 30 de octubre de 2012

La falta de prevención agrava las sanciones a las empresas

A pesar de que el Código Penal (tras la última reforma), la Ley de Riesgos Laborales y la Ley Orgánica de Protección de Datos contemplan unas multas muy elevadas por las conductas delictivas a través del uso de las nuevas tecnologías en la empresa, la crisis económica ha llevado a que las empresas relajen sus controles y disminuyan sus seguros de responsabilidad civil.

"La ausencia de controles y la atmósfera de anonimato, a priori más acentuada en la pequeña y mediana empresa (pyme), son elementos criminógenos relevantes que están relacionados directamente con el entorno inmediato del trabajador", según se afirma en el Estudio sobre la gestión de personas y recursos tecnológicos para prevenir conductas abusivas y delictivas en la empresa, publicado por Ribas y Asociados.

Un 74% de las empresas encuestadas considera que detecta, como mínimo, los casos más graves de incumplimiento y que los daños en ningún caso superan los 3.000 euros por incidente.

Sin embargo, los riesgos más graves asociados al mal uso de los recursos tecnológicos entrañan la fuga de datos confidenciales, tanto de la empresa como de posibles clientes. Entre los delitos fundamentales se encuentran las actuaciones de competencia desleal; los daños informáticos; el mal uso o revelación de información confidencial; las amenazas, injurias o calumnias; la infracción de la propiedad (por ejemplo, las descargas ilegales); el acceso a contenidos de pornografía infantil; acoso moral o sexual a otros trabajadores; el uso para fines particulares de medios profesionales (con absentismo o daños a la reputación de la empresa; la suplantación de personalidad; o la denegación de servicios por acceso a servidores ajenos a la empresa).

Muchas empresas se han dotado de un protocolo de actuación, pero éste "no les exime de responsabilidad por las actuaciones delictivas de sus trabajadores, si no pueden demostrar que previenen y combaten activamente este tipo de delincuencia tecnológica", explica Javier Ribas, socio director del bufete Ribas y Asociados.

La situación jurídica es muy similar a la del blanqueo de capitales, en la que la actitud de la empresa influye en la gravedad del delito y, por tanto, en su sanción.

Fuente de Datos: 20minutos.es

jueves, 25 de octubre de 2012

El 90% de los afectados por artritis acaba abandonando su trabajo antes de jubilarse.


Hoy me he levantado y mientras tomaba el desayuno he leído el siguiente artículo que puede interesar a aquellas personas que tengan esta enfermedad o algo familiar con artritis que al investigar afecta a un gran porcentaje de la población española.
La artritis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones; las inflama y desgasta. Su riesgo llega a ser muy grave: puede inmovilizar completamente la articulación o las articulaciones, porque la artritis –que afecta especialmente a las mujeres– se puede extender a todas ellas (artritis reumatoide). De ese modo, puede impedir llevar una vida normal y a posteriori llevar a la discapacidad de movimiento en todo el cuerpo.

De hecho, la artritis obliga a cerca del 90% de los afectados a poner fin a su vida laboral antes de la edad de jubilación. Así lo acaban de constatar expertos reumatólogos en una jornada sobre esta enfermedad, organizada por el Colegio de Farmacéuticos de Valencia.

La artritis es una enfermedad crónica que afecta a más de 250.000 personas en España, especialmente del sexo femenino.

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica de naturaleza autoinmune, caracterizada por la afectación simétrica de múltiples articulaciones y que en la actualidad no tiene un tratamiento adecuado.

Según Eduardo Cuende, reumatólogo del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid), el retraso en el diagnóstico "conlleva un retraso terapéutico que es de suma importancia para evitar el daño articular que a la larga puede producir deformidad e incapacidad".

Síntomas de la artritis

Limitación de los movimientos.
Hinchazón de las articulaciones.
Dolor en la articulación.
Temblor en extremidades, principalmente en las manos.
Pérdida progresiva de fuerza.
Deformación de la parte del cuerpo afectada (manos, pies, etc.).

La Coordinadora Nacional de Artritis considera clave el diagnóstico precoz de una enfermedad que se manifiesta en su estadío inicial en dolores en las articulaciones, dificultades de movilidad y otros síntomas que afectan a la vida diaria de los pacientes y cuyo tratamiento requiere de terapias farmacológicas y fisioterapéuticas.

Una atención especializada les permite llevar una vida laboral normalizadaAsí, el presidente de ConArtritis, Antonio Torralba, defiende que los pacientes reciban una "atención médica especializada que les permita llevar una vida laboral normalizada".

De igual modo, es básico para estos enfermos hacer ejercicio físico y contribuir activamente al control de su enfermedad para alargar al máximo su participación en el mercado laboral.

Para garantizar la integración social y laboral de los pacientes, ConArtritis recuerda la necesidad de que estos puedan acceder a los tratamientos más innovadores, así como el apoyo del sistema público de salud para que reciban una atención médica especializada y de la máxima calidad.

Fuente de Datos: 20minutos.es 

domingo, 21 de octubre de 2012

Trabajar con seguridad contribuye a alargar la vida laboral.

En 2012 se celebra el Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional y la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) se ha unido a esta iniciativa, facilitando información a los ciudadanos sobre cómo mantener su capacidad para trabajar durante más tiempo.

En la Unión Europea se está produciendo un importante cambio demográfico, con una esperanza de vida cada vez más larga y unas tasas de natalidad más bajas. Esto implica que en las próximas décadas es probable que aumente considerablemente el número de trabajadores de edad avanzada. En la actualidad, trabajan menos de la mitad de los ciudadanos de la UE de 55 a 64 años de edad, y la mayoría abandonan el mercado laboral a la edad a la que adquieren el derecho a recibir una pensión del Estado.

Como parte de su contribución al Año Europeo del Envejecimiento Activo, la EU-OSHA ha desarrollado un nuevo apartado en su sitio web dedicado a los trabajadores de edad avanzada. Esta sección ofrece amplia información e incluye ejemplos prácticos de medidas que pueden adoptarse para mejorar las condiciones de trabajo de las personas mayores (como la adaptación de las tareas del puesto de trabajo y la realización de evaluaciones del riesgo sensibles a la edad), y para ayudarles a mantener sus capacidades en este ámbito a lo largo del tiempo.

Según una investigación encargada por la EU-OSHA, la mayoría de los ciudadanos europeos creen que es fundamental una actividad laboral segura y sana. De hecho, la segunda Encuesta europea de opinión sobre la seguridad y la salud en el trabajo, indica que el 87% de los europeos piensan que una buena seguridad y salud en el trabajo es importante para que las personas puedan trabajar más tiempo antes de jubilarse (el 56% lo considera "muy importante").

Pero la investigación demuestra también que muchos europeos piensan que las condiciones en sus lugares de trabajo no les permitirían continuar hasta una edad más avanzada: más de la mitad dicen que sus lugares de trabajo no están adaptados a las necesidades de las personas mayores.

La EU-OSHA ha defendido siempre que, para que las personas puedan permanecer más tiempo en el mundo laboral, es necesario tomar en serio la seguridad y la salud en el trabajo. Tal y como explica la Directora de la Agencia, Christa Sedlatschek, "una buena vida laboral es una parte importante del envejecimiento activo. Los trabajadores jóvenes son los trabajadores mayores del futuro, y una buena seguridad y salud en el trabajo suponen una contribución esencial al objetivo de una vida laboral mejor y más larga".

En la mayoría de los casos, las personas se jubilan anticipadamente por problemas de salud (y, especialmente, por problemas de salud relacionados con el trabajo). Una vez que esto sucede, esas personas necesitan apoyo económico durante un periodo de tiempo cada vez más extenso. Por eso es necesario adoptar medidas que promuevan que los trabajadores permanezcan activos más tiempo.

Para lograrlo hacen falta actuaciones, tanto de los empresarios a título individual, como de los responsables de la formulación de políticas dirigidas a adaptar las tareas de los puestos de trabajo a los trabajadores de edad más avanzada y a combatir la discriminación que existe hacia ellos.

En los próximos meses, la EU-OSHA, a instancias del Parlamento Europeo y de la Comisión, lanzará un proyecto piloto para investigar formas de mejorar la seguridad y la salud en el trabajo de las personas de edad avanzada.

Fuente de Datos:
EU-OSHA

martes, 16 de octubre de 2012

La Fiscalía General de Estado avisa a las empresas de que no bajen la guardia con la siniestralidad.

La Fiscalía General del Estado ha avisado de que "la tolerancia cero ante el accidente laboral debe mantenerse por encima de las coyunturas económicas por serias y graves que éstas sean".

Así lo indica en la 'Memoria 2012' del organismo encabezado por Eduardo Torres-Dulce, en la que se indica que se ha producido con la crisis una "bajada de la guardia social" que puede producir "una cierta atenuación en los niveles de autoexigencia de los empleadores respecto al cumplimiento riguroso de las normas de seguridad laboral".

La Fiscalía critica que los accidentes laborales hayan pasado "a un segundo plano", especialmente en los medios de comunicación, al tiempo que "se han reducido a la mínima expresión algunas campañas institucionales tendentes a prevenir la siniestralidad laboral".

Así, con datos de 2011, afirma que "520 fallecidos y más de medio millón de lesionados en accidentes laborales son realidades que encierran auténticos dramas personales, familiares y sociales que merecen una trascendencia y repercusión pública que en los últimos años está lejos de conseguirse".

En cuanto a estas cifras, la Fiscalía General del Estado apunta que los accidentes mortales se han reducido un 38,4% respecto a los registros de 2007; los graves, un 51,1%; y los leves, un 46,3%.

Sin embargo, se pregunta qué porcentaje de esa disminución de accidentes laborales se debe a la caída del empleo durante la crisis y, aunque cree que casi imposible determinarlo, estima que "habrá que convenir que es elevado".

En su opinión, ello "obliga a rechazar lecturas triunfalistas y, con los pies en la tierra, relativizar las conclusiones".

Mención especial le merecen los resultados de siniestralidad laboral en la construcción. Así, señala que de las 387 sentencias condenatorias dictadas por los Juzgados de lo penal analizadas, hasta 232 (el 59,9% del total) se correspondieron con accidentes producidos en este sector.

A continuación, se situaron la industria (21,7%) y la agricultura (4,1%), mientras que un 7,1% se refirieron a diversas empresas difíciles de adscribir a uno u otros sector.

En definitiva, se puede decir que el sector de la construcción es el que da lugar a un mayor número de procedimientos penales, a lo que precisa que las causas más frecuentes de los siniestros enjuiciados se corresponden con la caída a distinto nivel.

Fuente de Datos: Revista del Colegio de Graduados Sociales de Granada 

martes, 9 de octubre de 2012

La justicia avala la consideración como accidente laboral de una crisis de ansiedad.



El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha desestimado el recurso interpuesto por el INSS frente a una sentencia emitida por un Juzgado de lo Social de Córdoba que reconoció la crisis de ansiedad sufrida por el demandante como una enfermedad laboral. El actor, enfermero del distrito sanitario del Guadalquivir, tras un desencuentro con el director del centro de salud, tuvo una crisis de ansiedad para la que precisó tratamiento farmacológico y asistencia médica. Tras dos días de baja laboral por enfermedad común, el empleado solicitó al INSS que su baja fuese declarada como derivada de accidente de trabajo, la denegación de esa solicitud motivó la demanda ya citada.

Fuente de Datos: Lex Nova

miércoles, 3 de octubre de 2012

¿Sabías que sólo 1 de cada 5 autónomos cotiza por accidente de trabajo?.



Desde que se estableció la posibilidad de que los trabajadores autónomos puedan pagar voluntariamente para cubrir las contingencias profesionales (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales) así como por la cobertura en caso de cese de actividad, fórmula equivalente al desempleo entre los asalariados, 651.369 autónomos lo hacen en toda España, lo que supone únicamente el 21,31% del colectivo que cotiza regularmente a la Seguridad Social, según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).

El mayor número se concentra en Andalucía, 129.270, pero en términos proporcionales la comunidad con más cobertura es Canarias, el 28,91%. Las causas se deben al bajo nivel de información que los autónomos tienen sobre esta posibilidad «y también por las dificultades para acceder a las coberturas en caso de necesidad, ya que la prueba de la existencia del accidente de trabajo o cese de actividad en los autónomos es mucho más compleja que para los asalariados».

Esta organización recuerda que, a partir del 1 de enero de 2013, la cotización por estas prestaciones pasará a ser obligatoria para las nuevas altas, por lo que el número de cotizantes podrá superar el millón a finales de ese año.

Fuente de Datos: Colegio de Graduados Sociales de Córdoba

lunes, 1 de octubre de 2012

Trabajar entre la vida y la muerte.

Pacientes muy graves, toma de decisiones vitales con urgencia, presión de los familiares… Los sanitarios que trabajan en una UCI pueden llegar a ver comprometida su salud psicológica. Investigadores de la Universidad Jaume I de Castellón han realizado un estudio sobre los riesgos que supone trabajar en esas unidades, al filo entre la vida y la muerte, y sus conclusiones son un reflejo del estrés que se deriva de unas condiciones laborales que no son siempre óptimas y de estar en contacto permanente con el sufrimiento.

El estudio refleja que entre un 14,6% y un 20% de los profesionales sanitarios que trabajan en la UCI presentan síntomas de ansiedad y entre un 4% y un 7% depresión y destaca la necesidad de desarrollar estrategias de intervención para prevenir o disminuir los síntomas asociados a un trabajo en contacto diario con el sufrimiento y la muerte y en el que las demandas son numerosas y de gran urgencia. Una vez conocidos los factores que influyen en el malestar emocional del los profesionales, los investigadores creen que esta intervención debería incluir, entre otros, aspectos como la psicoeducación, generar posibilidades de descarga emocional, fortalecer los vínculos interpersonales entre los miembros del grupo y el entrenamiento en técnicas psicológicas que les ayude a afrontar el impacto emocional que les genera su actividad diaria.

Para el desarrollo del estudio ““Estado emocional de los profesionales sanitarios en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI’s): factores moduladores” se ha evaluado a 117 profesionales sanitarios de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Castellón, analizando aspectos como la ansiedad y la depresión, los factores que más estrés les producen, la fatiga compasiva o el burnout. Los trabajadores han destacado como los elementos que mayor estrés les generan la sobrecarga de trabajo o la falta de recursos humanos para cubrir las necesidades. Además, señalan otros factores relacionados con características especiales del trabajo en una UCI, tales como la necesidad de tomar decisiones de manera rápida, las consecuencias que se pueden derivar de estas decisiones, la presión temporal, la falta de descansos reglados o la desvalorización de la profesión. “Estos factores son, a priori¸ difíciles de cambiar, pues no son personales sino que vienen impuestos por el contexto. Sin embargo, sería interesante tratar de desarrollar estrategias de prevención e intervención que, posiblemente, permitieran mejorar la percepción que se tiene sobre éstos y su afrontamiento. Por supuesto, estos datos también denuncian la falta de recursos con que cuentan nuestros profesionales”, resalta Rafael Ballester.

La investigación realizada desde el Departamento de Psicología Básica, Clínica y Psicobiología revela que alrededor de un 12% del personal de la UCI está en riesgo de padecer fatiga por compasión, es decir, que pueden llegar a tener dificultades para experimentar sus propios sentimientos, desesperanza, impotencia y rabia en respuesta al estrés que padecen por ver a sus pacientes pasando por situaciones médicas graves. Por otra parte, un 3% presentan riesgo de padecer burnout o síndrome de estar quemado. Se trata, explica Sandra Gómez, “de la sensación de agotamiento, decepción y perdida de interés por la actividad laboral, que surge especialmente en aquellos que se dedican a profesiones de servicios, como consecuencia del contacto diario con su trabajo”.

El estudio también considera la satisfacción que les aporta a los profesionales el hecho de ayudar a otros. Así, “los sanitarios de la UCI se encontrarían en un nivel medio de satisfacción con la compasión que ofrecen a los pacientes. En cuanto a las variables demográficas, son las mujeres las más satisfechas y el personal médico el menos satisfecho y el que más riesgo de fatiga por compasión presenta en comparación con el personal de enfermería”, según señala Sandra Gómez.

Fuente de Datos: Diario Médico