miércoles, 18 de abril de 2012

Un buen jefe ayuda a reducir el absentismo.

Cuanto más compleja es una labor más esencial se convierte quien la desempeña dentro de una empresa. Sin embargo, tener la sensación de ser imprescindible es uno de los peores errores que puede cometer un empleado. Siempre habrá quien esté dispuesto a asumir el reto y desempeñar la "difícil tarea".

Pero a esta situación se enfrentan muchos trabajadores, que a diario deben desempeñar tareas de alto riesgo y que, ante la convicción de ser fundamentales para el cumplimiento de un determinado quehacer, se muestran indolentes a la hora de faltar al trabajo. También se suman a este grupo los empleados que, por su antigüedad en la empresa, pierden el temor a faltar a su jornada laboral, dejando una plaza vacía a menudo y perjudicando de manera directa a la empresa contratante.

Un nuevo estudio, concluye que el papel de un jefe persuasivo es fundamental para evitar este tipo de comportamientos. Es decir, un jefe que muestra solidaridad y apoyo constante a sus empleados, sin faltar a las directrices, obtiene el respaldo de su personal, y por tanto su lealtad.

Se lo pensarán más…

Los investigadores exploraron en su estudio los factores que pueden influir en el absentismo de los empleados, y descubrieron que el nivel de riesgo del trabajo y la presión de grupo son insignificantes a este respecto, en comparación con la influencia del supervisor del equipo.

Una vez más radica en la correcta actitud del jefe el éxito de la labor del equipo. Según los expertos, si un líder le da su confianza y apoyo al equipo que más alto riesgo corre a la hora de realizar una tarea, los empleados se lo pensarán más a la hora de verse en la tentación de faltar a su jornada. Con esta sencilla aportación se involucran factores como la lealtad y el compromiso ante más que un jefe, un compañero de trabajo.

En el estudio, los investigadores encontraron empleados que aprobaban la teoría de faltar una gran cantidad de días al trabajo, y esta situación se hacía frecuente sólo cuando los empleados sentían que sus supervisores no tenían ninguna consideración hacia ellos y no les daban su apoyo.

La percepción de un empleado sobre el peligro de su trabajo no juega un papel determinante en el absentismo, según la investigación, que ha sido publicada online por la revista APA de Psicología Aplicada. "Los resultados proporcionan una orientación útil para las empresas y organizaciones que se ocupan de una subcultura del empleado contraproducente, que condona la falta de trabajo", afirma la autora principal del informe, Michal Biron, de la Universidad israelí de Haifa y de la Universidad de los Países Bajos Tilburg. La causa que más afecta en este sentido es la actitud del jefe frente a sus trabajadores.

La muestra

En el estudio participaron 508 trabajadores con la autoridad de transporte de un gran municipio de Estados Unidos, que supervisa de cerca la asistencia de los empleados y aplica una política estricta contra el absentismo. La muestra de personal estuvo constituida por un 69% de hombres y un 31% de mujeres, de una edad media de 46 años.

Los investigadores determinaron la tasa de faltas de los participantes a partir de registros de personal de más de 24 meses de duración. Para determinar la percepción de riesgos de trabajo, se seleccionaron al azar 34 de los participantes para responder a una serie de cuestionarios acerca de los peligros en el trabajo, como la electrocución, los productos químicos peligrosos o contaminantes, el ruido fuerte continuo, las temperaturas extremas o la humedad, y las agresiones verbales o físicas por parte de los clientes o compañeros de trabajo.

A la totalidad de la muestra se le pidió que respondiera a preguntas sobre cómo era su relación con sus compañeros de trabajo y el grado de confianza entre ellos, determinando 20 posibles razones de ausencias "justificables". Las razones de absentismo contempladas iban desde la forma de ser de cada trabajador, las enfermedades y las situaciones personales, tales como enfermedad de los padres o eventos importantes en la escuela de sus hijos.

A los participantes también se les pidió que calificaran el apoyo de su supervisor. Los investigadores preguntaron a los empleados: "¿Ha discutido con usted su jefe problemas relacionados al trabajo, ayudándole a encontrar soluciones?", y "¿muestra su jefe reconocimiento ante su trabajo?" Los participantes respondieron utilizando una escala de cinco puntos, desde cero para "nunca" a cuatro, para "varias veces al día."

"La cultura del empleado de aprobación del absentismo laboral puede dar lugar a un mayor absentismo laboral cuando dicha cultura se combina con cierto rechazo hacía el supervisor que no muestra apoyo, pero parece que no tienen ningún efecto cuando los empleados se sienten apoyados por sus jefes", afirma el co-autor del estudio Peter Bamberger, de la Universidad de Tel Aviv y del Instituto Smithers de la Escuela de la Universidad de Cornell de Relaciones Industriales y Laborales, en Estados Unidos.

Son principios fundamentales el respeto y la comunicación, más aún cuando se trata del trabajo en equipo.Pero esto es verdad no sólo en trabajos de alto riesgo en los que un empleado pone su vida en juego ante condiciones laborales extremas, sino también en cualquier espacio de vida laboral. Un jefe debe sentirse "representante" de su equipo y responsable de sus acciones, jamás un "superior", cuando se comete este error, el directivo pierde el respeto entre sus compañeros y su reputación le lleva al fracaso de su tarea.

Fuente de Datos: Tendencias21.net

sábado, 14 de abril de 2012

El riesgo de pasar más de ocho horas al día sentado

Si usted es de los que tienen un trabajo en una oficina, en la ventanilla de un banco, en la recepción de un hotel o en cualquier otro lugar que le ‘obligue’ a mantenerse sentado más de cuatro horas al día, siga leyendo, seguro que le interesa. Según un estudio que ha evaluado los datos de 222.000 personas, el sedentarismo es responsable del 6,9% de las muertes ocurridas por cualquier causa. En otras palabras, caminar 30 minutos al día es tan beneficioso como perjudicial es permanecer sentado 10 horas al día.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada o intensa a la semana pero, ¿qué ocurre con los otros 6.500 minutos que quedan restando aquellos que dedicamos a dormir? ¿Si cumplimos con los consejos de la OMS nuestra salud está a salvo?

Para dar respuesta a estas preguntas, investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sidney (Australia) han llevado a cabo un estudio, cuyos datos publica la revista ‘Archives of Internal Medicine’, en el que han analizado las respuestas a cuestionarios sobre la salud y la actividad física de 222.497 personas de 45 o más años de edad y los datos del registro de nacimientos, muertes y matrimonios de Nueva Gales del Sur (Australia), desde febrero de 2006 hasta diciembre de 2010. En el periodo de tiempo analizado, se produjeron 5.405 muertes.

“Los resultados muestran que el sedentarismo prolongado está significativamente asociado con un mayor riesgo de muerte por cualquier causa independientemente de la actividad física que se realice. Permanecer inactivo fue responsable de un 6,9% de todas las muertes”, sentencian los autores de la investigación. Además, el trabajo mostró que la relación entre inactividad y mortalidad es dosis-dependiente, es decir, que a mayor tiempo de reposo mayor probabilidad de muerte, y ese riesgo aumenta a partir de las cuatro horas al día que se permanezca sentado, y sobre todo si el tiempo sin actividad supera las ocho horas.

No obstante, quienes mayor probabilidad de muerte tienen son aquellas personas con alguna patología, como las que tienen una enfermedad cardiovascular, diabetes, sobrepeso u obesidad, y que además pasan más tiempo sentadas, según recoge el estudio.

Fuente de Datos: El Mundo


viernes, 13 de abril de 2012

Formación en primeros auxilios para empleados públicos.



Más de 200 empleados públicos de toda la provincia recibirán formación en primeros auxilios a través del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Jaén. La delegada provincial de Empleo, Irene Sabalete, destacó que esta actividad apuesta por la prevención, puesto que saber cómo actuar de forma rápida y segura, ante un caso de un accidente o de una enfermedad repentina, mientras llega el personal sanitario, puede salvar vidas.

Los talleres se impartirán hasta finales de abril por personal especializado del área de Vigilancia de la Salud del Centro de Prevención quienes, de una manera práctica y apoyándose en recursos multimedia, exponen los conceptos básicos sobre cómo reaccionar ante supuestos varios como una hemorragia, una fractura o un atragantamiento.

Fuente de Datos: andaluciainformacion.es

lunes, 9 de abril de 2012

Un buen espacio laboral puede mejorar la productividad

Un buen ambiente, una buena iluminación y un correcto diseño del espacio en el que se desempeñan las tareas profesionales, está directamente relacionado con la productividad de los trabajadores. En concreto, varios estudios concluyen que si todos esos condicionantes se dan, se puede aumentar hasta un 15% la productividad del trabajador, y al contrario si las condiciones laborales son malas.

Así lo constataba la psicóloga Bárbara Tovar, quien le da una importancia fundamental a estos aspectos a nivel laboral.

“Todo influye positiva o negativamente y está relacionado con la prevención de riesgos laborales que tanto se está teniendo en cuenta”, dijo.

En su opinión, las empresas se están dando cuenta de la importancia que tiene el buen ambiente en todos los sentidos y cumplir con todo eso da ciertas garantías de cara a la productividad.

Por ello, asegura, que cada vez son más las que se preocupan por que este tipo de cosas se lleve a efecto y está demostrado que el bienestar mejora y con ello la productividad del trabajador.

Uno de los mayores conflictos que existen entre los trabajadores tiene que ver con la temperatura existente en cada momento en los centros. De ahí que se esté tendiendo a autoregular la temperatura porque se sabe que no creará problemas.

En cuanto a la importancia de que la luz sea la conveniente, para Tovar, la diferencia entre trabajar con una luz artificial a hacerlo con luz de la calle “es fundamental”. Se ha comprobado, subrayaba, que los trabajadores que trabajan con luz artificial tienen más a estar fatigados que al contrario.

Otro de los aspectos que afirma que incide en el rendimiento laboral tiene que ver con los colores. Así, “colores fríos y oscuros tienden a desanimar a la gente, mientras colores que tiendan al blanco y pastel suelen mejorar el ambiente”.

Por todo ello, insistía en la importancia de un buen ambiente en todos los sentidos para que tanto empresarios como trabajadores puedan salir ganando.

Fuente de Datos: eldiadigital.es